No vas a creer lo malo que nos la pasamos en el cámping la semana pasada. Llegamos a tiempo, pero una vez allí nos dimos cuenta de que no llevamos una olla para calentar agua. Un poco antes del anochecer escuchamos truenos muy fuertes y vimos relámpagos en la distancia. Nos refugiamos en la tienda de acampar para escaparnos de la lluvia que se avecinaba, pero se apagó la fogata cuando empezó a llover. Nos impresionó la cantidad de agua que había en la mañana alrededor de la tienda. También cayó granizo y la hamaca estaba dañada. Dejamos de disfrutar la experiencia y tratamos de regresar a casa, pero nos perdimos camino a la carretera.

Espero que tuvista un fin de semana más placentero.

Un abrazo,

Mina