Cuando voy al colegio suelo levantarme muy temprano. Me paro a las seis de la mañana y voy de inmediato al baño para bañarme. Después de ducharme, me lavo los dientes y prosigo a secarme el pelo y peinarme antes de desayunar. Tras el desayuno salgo para la escuela ya que debo estar ahí a las ocho en punto.

Contrario a cuando tengo el horario escolar, en tiempo de vacaciones no empiezo el día muy temprano. Prefiero quedarme en cama hasta el mediodía y no me visto para desayunarme. Más bien me pongo un par de pantuflas y salgo en pijamas para tomar el desayuno. Durante las vacaciones no me preocupo de nada y me siento muy relajado.